Cada 22 de abril se conmemora la Operación Chavín de Huántar, una de las operaciones de rescate de rehenes tomados por terroristas, considerada entre las más exitosas del mundo, llevada a cabo por militares peruanos. Recordemos ese momento de la historia en el siguiente informe
Han pasado 27 años desde la tarde del 22 de abril de 1997, cuando un grupo de militares inició una de las operaciones de rescate más exitosas de las últimas décadas. 148 comandos irrumpieron en la residencia del embajador japonés en Lima, Morihisa Aoki, tomada por terroristas del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), quienes mantenían secuestrados a 72 rehenes desde el 17 de diciembre de 1996.
La operación fue planificada en paralelo a las negociaciones con los terroristas. Miembros del Ejército y la Marina de Guerra se entrenaron en una réplica de la residencia construida en las instalaciones de la Escuela Militar de Chorrillos. El plan era llegar hasta la vivienda del embajador a través de túneles, los cuales fueron diseñados con similitud a los templos de la cultura Chavín de Huántar, de ahí el nombre de la operación y de los comandos a cargo de ejecutarla.
Los equipos de inteligencia lograron introducir micrófonos, pero para conocer el movimiento de los terroristas cumplió una labor clave el almirante en retiro, Luis Giampietri, quien fue uno de los rehenes. En un testimonio ofrecido a RPP en 2017, Giampietri relató que, debido a su experiencia militar, concluyó que las Fuerzas Armadas estarían infiltrando sistemas de escucha en diferentes objetos.
“Y esto me hizo que yo pensara que habían ellos metido algunos instrumentos de escucha junto con las cosas que comenzaron a llevar con la Cruz Roja, y efectivamente pusieron en los termos, en las escobas, en los baños, algunos cuadros que mandaron para hacer la misa”, recordó Giampietri
Tras el fracaso de las negociaciones, a las 3:23 de la tarde del 22 de abril de 1997, una fuerte explosión voló parte del piso del salón principal de la residencia, mientras los terroristas jugaban un partido de fulbito. Los 148 comandos irrumpieron por ese y otros accesos disparando sus ametralladoras. Los emerretistas respondieron lanzando granadas, como recordó Alfredo Takacs, uno de los comandos Chavín de Huántar, en una entrevista con RPP en 2017.
“Lanzaban granadas, sin embargo nos cubríamos con nuestro chaleco antibalas, con nuestro casco, explotaba la granada y seguíamos avanzando. Se llegó a dominar todo este pasadizo”, relata Takacs.
En la operación, todos los terroristas fueron abatidos. Lamentablemente, el magistrado Carlos Giusti resultó herido en una pierna, lo que provocó una fuerte hemorragia que posteriormente le causó la muerte. Además, fallecieron los comandos Juan Valer Sandoval y Raúl Jiménez Chávez, quienes son recordados como héroes de la operación.
El rescate de casi todos los rehenes fue elogiado a nivel internacional. Los comandos Chavín de Huántar recibieron diversos homenajes de instituciones públicas y privadas, además de la gratitud de los peruanos, en especial de los rehenes rescatados.
Comandos enfrentados a procesos judiciales
Sin embargo, también tuvieron que enfrentar un proceso por presuntas ejecuciones extrajudiciales durante el operativo. No obstante, en 2012, la Tercera Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de Lima los absolvió del presunto delito de homicidio calificado, como destacó en ese momento el entonces procurador público del Ministerio de Defensa y hoy presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén.
“Excluye de manera muy puntual y expresa a los comandos Chavín de Huántar, porque al señalar a los que van a ser investigados dice miembros del SIN que no pertenecían a la patrulla tenaz comando Chavín de Huántar”, explicó Adrianzén.
A nivel internacional, desde 2003, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos abordó una denuncia por presuntas ejecuciones durante la operación de rescate. Tras la evaluación del caso, la Corte Interamericana reconoció que la operación militar se llevó a cabo en el marco de una operación de las fuerzas de seguridad con el objetivo de lograr la liberación de los rehenes retenidos por los miembros del MRTA.
Además, en 2022, los comandos recibieron la afrenta de no ser convocados a participar en el Desfile por Fiestas Patrias del 29 de julio, durante el gobierno de Pedro Castillo, con quien tuvieron un desencuentro tres meses antes. El argumento de los entonces encargados del Ministerio de Defensa fue que solo participarían en el desfile militares en servicio activo. El exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jorge Moscoso, mencionó que la decisión pretendió afectar, sin éxito, la moral militar y policial.
“Esta decisión totalmente irrespetuosa para con las Fuerzas Armadas y con la Policía, Nacional merece nuestro profundo, rechazo porque lo que se está buscando, desde mi punto de vista es mellar la moral de las fuerzas armadas y la policía nacional, pero que no va a suceder así”, dijo entonces Moscoso.
Esa vez , los comandos Chavín de Huántar llegaron hasta los exteriores del Cuartel General del Ejército, donde se llevaba a cabo a puerta cerrada el Desfile por Fiestas Patrias. En las calles del distrito limeño de San Borja, recibieron el respaldo de ciudadanos que portaban banderas peruanas y entonaron a una sola voz el Himno Nacional, como destacó el contralmirante en retiro Carlos Tello Aliaga, quien participó en el rescate.
“Nuestra intención era simplemente juntarnos un grupo de de comandos Chavín de Huántar en situación de retiro para mostrar que somos una historia viva y hemos recibido el apoyo del pueblo”, recordó el militar.
En 2023, los comandos Chavín de Huántar tuvieron nuevamente el reconocimiento del público, cuando regresaron, como héroes que son, al Desfile por Fiestas Patrias, donde marcharon gallardamente por la avenida Brasil recibiendo el aplauso de los asistentes.
La Operación Chavín de Huántar continúa siendo un hito destacado en la historia, donde resalta la valentía, eficacia y sacrificio de los militares, pero, sobre todo, su firme compromiso con la defensa de la vida, la libertad y la democracia, valores fundamentales para el bienestar y la dignidad de todos los peruanos.